Feb 03
Un/a hermano/a cuyo nombre desconozco hizo la siguiente pregunta:
Joaquín,
En la iglesia se han estado dando clases diciendo que los reglamentos de la iglesia no son legalistas porque el legalismo es hipocresía y literalismo. Usted podría explicar ¿qué cosa es legalismo y si considera o no que ciertos reglamentos de la iglesia son legalistas?
Febrero 3rd, 2009 at 11:06 pm
Las definiciones de los diccionarios se acercan bastante al sentido que puede dársele a esta palabra en el ámbito religioso.
El Diccionario Enciclopédico Salvat Básico dice que es “respeto exagerado por la aplicación literal de las leyes”.
El Pequeño Larousse dice que el legalista es quien “antepone a todo el cumplimiento literal de las leyes”.
Me parece que la definición más completa la da la Real Academia Española cuando explica que el legalismo es una “doctrina política o tendencia que propugna la supremacía de la literalidad de la ley frente a cualesquiera otras consideraciones”.
Con estas definiciones en la cuenta podemos dar una respuesta bastante derecha al hermano o la hermana que preguntó, y es la siguiente: No hay “reglamentos legalistas”; sólo hay “personas o actitudes legalistas”.
En la fe cristiana existen dos formas de pensamiento, que si se miran y se tratan de vivir cada una de forma independiente, son antagónicas y conducen a errar. Es necesario entenderlas y vivirlas las dos a la vez para estar en el justo medio y actuar correctamente.
Por un lado la fe cristiana nos exige una santidad tan estricta, que ni siquiera con el pensamiento o los sentimientos nos permite pecar. Estamos bajo el juicio y el castigo de Dios con sólo pensar o sentir mal (Mt. 5.21,22; 27-30).
Sin embargo, por el otro lado la fe cristiana tiene un perdón tan extenso, una gracia tan infinita que, menos la blasfemia contra el Espíritu Santo, todos los demás pecados y la cantidad que sea, son perdonados.
En la interpretación y vivencia de ambas ideas, cualquiera puede caer en uno de dos errores cuando se acoge y trata de vivir de forma separada y no a la vez ambas formas de pensamiento. Quien hace énfasis en la gracia y el perdón, y se olvida o hace poco caso de la ley de Dios, la cual le enseña qué es la santidad, fácilmente cae en el error del liberalismo y de ahí a la liviandad para pecar. Quien se afianza en la ley, las disciplinas y los reglamentos, y centra todos sus esfuerzos en cumplirlos para estar bien con Dios y alcanzar la salvación; e ignora, pone a un lado o le da menos valor a la justificación por la fe y a la salvación por gracia, con igual facilidad cae en el error del legalismo.
Buscando por Internet me encontré una explicación bastante buena en cuanto a este asunto. Dice así:
“Existen dos errores comunes en cuanto a la santidad: el libertinaje y el legalismo. El libertinaje es vivir sin ley, y el legalismo es vivir como esclavo de la ley. El libertino vive como quiere, sin tomar en cuenta la voluntad de Dios, y el legalista confía en la ley y en sus propios esfuerzos para ser justo, en vez de confiar en el Señor. El primero no le da mucha importancia a la santidad, y el segundo trata de santificarse a sí mismo. Ninguna de estas posiciones es correcta. La santificación es necesaria porque es parte de la salvación, pero el poder para crecer viene de Dios.”
Febrero 4th, 2009 at 10:56 am
Gracias Hemano Joaquin muy edificativo ese comentario sobre la difinicion del Legalismo.
De echo somos legalistas 110% segun noto, a mi alrrededor dentro del circulo de los llamado misioneros o (vestidos de blanco) confian en la ley y en sus propios esfuerzos para ser justos.y se olvidan mucho de la justificacion por la FE y la salvacion por Gracia (Sobre todo en cuanto a misericordia se refiere,condicionan la salvacion con atribuciones vasadas en testimonios o indicaciones espirituales).Creo que lo que dices es correcto.
La santificacion es necesaria porque es parte de la salvacion,pero el poder para crecer viene de DIOS.
Febrero 6th, 2009 at 11:36 pm
Hermano Joaquín interesante la aclaración titulada
¿Qué es legalismo?
Voy a comentarle algo que puede ser de ayuda para muchas hermanas que aun están en la misma situación que un día yo me encontraba.
Cuando yo me convertí a Jesucristo fue algo muy maravilloso. Mi vida cambió por completo. Fue muy linda lo que experimenté y hasta el día de hoy ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida. El Señor fue y es, para mí, algo muy especial.
Pero las enseñanzas que tuve de mis pastores fueron muy severas las cuales cumplía creyéndolas como mandamientos de Dios. En nuestra iglesia desde que yo la conozco son más válidas las leyes de los hombres que las de la Palabra de Dios, pues siempre escuche estas frases: “hay que obedecer aunque el que mande esté equivocado”. “Siempre ha sido así, hay que hacer lo que diga la dirección de la iglesia”.
Bueno les dejaré saber cuantas cosas hice que gracias a Dios y a este blog que nos ha ayudado, pues muchos hermanos han podido expresar sus verdaderos sentimientos y su manera de pensar nos han aclarado la mente. En especial el hermano Joaquín, quien se ha dedicado con mucho amor a estudiar la palabra de Dios y ha hecho manifiesta Su verdad sublime y redentora en este sitio, el cual ha servido para iluminar el camino a muchos hermanos que están siendo manipulados por los hombres, los cuales han querido siempre omitir la verdad de la palabra de Dios, tal vez sin malas intenciones, pero ¡qué daño han causado!
No puedes tener una foto
No puedes andar sin medias
No puedes teñirte el pelo
No puedes usar blusas apretada
No puedes poner brillitos en las uñas
No puedes vestirte con sayas a las rodillas
No puedes dormir con ropas sin mangas
No puedes maquillarte tu rostro
No puedes usar zapato alto con el uniforme
No puedes arreglarte las cejas
No puedes lavar el viernes
No puedes montar carro el sábado
Bueno me detengo porque es demasiado
Ahora me doy cuenta que los hombres suelen poner cargas que aun ni ellos mismos las pueden llevar. Dios ilumine a todos para que su iglesia sea pura y sin prejuicios. Que tengamos libertad y un corazón transparente, donde Dios no encuentre ni el más minimo reproche en sus mandamientos.
Gracias a Dios que al menos se ha adelantado algo
Ya vemos la iglesia del señor
Con muchas de las hermanitas liberadas
Arregladas muy sencillas
Con sayas a la rodillas
Y las uñas con brillito
Su pelo con tintecito
Sus caritas maquilladas
Sus blusas bien diseñadas
Lucen de lo más bonitas
Sus sonrisas muy sinceras
Ellas no son altaneras
Son cristianas verdaderas
Por dentro, también por fuera
Se los puedo asegurar pues ellas
Van a adorar con todo su corazón
Al Altísimo Señor
A recibir el perdón
Del Bendito Salvador.
Y Él con esa paciencia
Que siempre nos ha mostrado
Nos llena de su presencia
Y su nombre es glorificado
Febrero 8th, 2009 at 11:13 pm
Mente clara, perfecta ilustración pues muestra que mas que legalistas somos fariseos. Quizá sin darse cuenta los fariseos modernos crean una montaña de cargas solo por el placer humano innato de oprimir y poner cargas sobre otros. Pero las crean para nosotras las mujeres para así ellos no tener que tocarlas ni con un dedo. Ah, se te olvidó el relojito en el poema, el cual los fariseos si usaban mientras que nos privaban a las damas de usarlo.
Ciao
Febrero 10th, 2009 at 9:23 am
Hola hermanos. Quiero compartir una página internet donde estoy siendo edificada al escuchar sermones inspirados en la palabra de Dios para la vida práctica individual y como iglesia.
http://ibsj.org
En este lugar busquen en SERMONES y disfruten. Que nuestro Padre os siga bendiciendo.
Febrero 12th, 2009 at 1:32 am
Salva por Gracias.Te agradesco por esa pagina de internet muy buena.que Dios te siga Bendiciendo.Esos aportes son muy edificativos para nosotros los lectores.
Mi Opinion