LA EXCOMUNIÓN Y LA ENSEÑANZA DE CRISTO
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Hace algunos años me sorprendió la noticia sobre un arzobispo de la Iglesia Católica en Sudáfrica, de nombre Enmanuel Milingo, el cual fue excomulgado por el papa Benedicto XVI debido a distintas actitudes contrarias a la fe católica por parte de este arzobispo, entre ellas haberse casado y haber ordenado obispos a cuatro sacerdotes casados.
Digo que me sorprendió la noticia, porque el arzobispo no aceptó la excomunión del papa y la devolvió al Vaticano para que fuera reconsiderada.
¿Qué es la excomunión católica? Si la definimos por un diccionario es “la expulsión de alguien de la comunidad de los fieles y del uso de los sacramentos por parte de la autoridad eclesiástica”. O sea, un excomulgado no puede hacer nada a título de la iglesia. No puede predicar, ni enseñar, ni bautizar, etc.
Esta es un arma que la Iglesia Católica ha usado durante siglos y ahora mismo también la usa, con el fin de silenciar todas las voces disidentes que se han levantado en medio de ella. En la Edad Media la excomunión equivalía (en numerosos casos) a ser quemado vivo en la hoguera.
No sólo la Iglesia Católica practica la excomunión contra sus disidentes, otras iglesias también lo hacen, y para ello se escudan en la Biblia. Por eso dos preguntas importantes serían: ¿Está la excomunión en armonía con la enseñanza de Cristo? ¿Pueden las medidas tomadas por Pablo con el fornicario de Corinto (1 Co. 5.5) y con Himeneo y Alejandro (1 Ti. 1.20) ser razones suficientes para expulsar a los creyentes de las iglesias por cualquier causa?
El hombre de Corinto fue expulsado porque estaba fornicando con la mujer de su padre. Himeneo y Alejandro fueron expulsados porque blasfemaron. Apoyándose en estos dos casos exclusivos la Iglesia Católica ha implementado y practicado la excomunión contra quienes disienten de sus jerarcas o de sus dogmas. No me parece que tenga que ver una cosa con la otra por dos razones: (1) la excomunión no fue una práctica común en la iglesia del Nuevo Testamento, (2) por eso estos dos casos pueden ser tenidos como casos excepcionales y aislados.
De todas maneras, cuando la excomunión se impone contra alguno por haber pecado gravemente contra la doctrina de Cristo (no por oponerse a jerarquías eclesiásticas o dogmas arbitrarios), es razonable que la misma esté justificada. Este es el caso de Himeneo, quien trastornaba la fe de algunos creyentes diciendo que la resurrección ya se había efectuado (2 Ti. 2.17,18).
Sin embargo, si nos remitimos a las enseñanzas de Cristo vamos a encontrar muy poco espacio para la excomunión. En varias ocasiones Jesús habló sobre el reino de los cielos como una mezcla de lo bueno y de lo malo, de lo que sirve y de lo que no sirve, de lo insensato y de lo prudente. Tal pareciera que el Señor estaba consciente de que en su reino aquí en la tierra habrían de convivir toda clase de personas, y que las cuentas se saldarían al final del tiempo.
Así vemos la parábola de las diez vírgenes. Todas estaban en el reino, todas eran invitadas a formar parte del cortejo nupcial. Cinco fueron insensatas y al fin no pudieron entrar a las bodas cuando llegó el esposo. Esta llegada del esposo y la boda es el símbolo de la Segunda Venida de Cristo en esta parábola. Hasta ese mismo momento las insensatas formaron parte del cortejo nupcial. Nadie las eliminó de ahí, nadie las excomulgó porque se estuvieran comportando con insensatez.
En la parábola de la red el Señor dice que el reino de los cielos es como una red que se tira al agua y recoge toda clase de peces, los que sirven y los que no sirven. Y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan y recogen lo bueno en cestas y echan fuera lo malo. Y hay dos asuntos importantes en esta parábola que prevalecen contra la excomunión. (1) Para hacer la selección entre los que sirven y los que no sirven se ha de esperar a que la red esté llena de toda clase de peces. (2) El Señor dice que esta selección la harán los ángeles y en el fin del mundo: “Así será al fin del mundo: saldrán los ángeles y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”. No hay lugar para la excomunión antes de ese tiempo. Los que no sirven estarán dentro de la red (el reino) junto con los que sirven, hasta el momento de la selección.
Pero la enseñanza de Cristo que milita con más fuerza en contra de la excomunión está en la parábola de la cizaña y el trigo. Los malos y los buenos están juntos dentro del reino, y los jerarcas eclesiásticos quieren arrancar a los malos. El Señor les dice: “No, no sea que al arrancar la cizaña arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”. En palabras del Señor la siega es: “el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. De manera que, así como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, así será en el fin de este mundo. Enviará el Hijo del hombre a sus ángeles, y recogerán de su Reino a todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen maldad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Si esta es la determinación del Señor en lo que toca a los que son realmente malos en su reino, dejarlos ahí hasta el fin del tiempo, ¿cómo es posible que las altas jerarquías de las iglesias quieran excomulgar o hayan excomulgado a hermanos valiosos por el simple hecho de criticar o no estar de acuerdo con algo que ellos consideran incorrecto o injusto? Juan Hus fue excomulgado y quemado vivo en la hoguera y su único “delito” fue enseñar la Palabra de Dios, la Biblia, en el idioma que hablaba el pueblo, cuando la Iglesia Católica permitía leerla solamente en latín, idioma desconocido para el pueblo checo. Y esto lo hacía Juan Hus porque deseaba ardientemente que su iglesia fuera mejor cada día mediante la lectura y el estudio de la Palabra de Dios.
La excomunión contra disidentes o personas que piensan distinto a los patrones establecidos por las jerarquías eclesiásticas, nace de la intolerancia y la soberbia humanas; no tiene nada que ver con la justicia de Dios y mucho menos con las enseñanzas de Cristo.
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Junio 13th, 2010 at 3:29 am
Juaquin al buen entendedor con pocas palabras vastan
Y como dijo el senor el que tiene oidos para oir oiga lo que el espiritu quiere decir.
No creo que halla que explicar con lujos de detalles
ni con nombres y apellidos.
Dios lo siga usando a usted y a estos hermanos que quieren lo mejor para la iglesia.
Dios los bendiga.
Junio 13th, 2010 at 8:14 am
Joaquín,
En un sábado reciente que estuve en Tampa, Santiago Delfino predicó un sermón en el cual catalogaba de contaminantes y corruptores a los hermanos que disienten con la iglesia. Los comparó con el salidero de petroleo en el golfo, con una enfermedad, con adúlteros, fornicarios, con Himeneo y Fileto, etc. El trasfondo claro era de señalar como herejes a los que contribuyen al blog y piensan diferente en cosas tan pequeñas como el uso del carro en sabado, o los planes para mejorar la iglesia. Fue realmente esclarecedor escuchar aquello.
Hace mas de un año hice en este blog la pregunta: “¿Que es esencial en nuestra iglesia?”, buscando las bases doctrinales para una hermandad y comunion con la iglesia SCC a pesar de algunas pequeñas diferencias doctrinales. Creo que en este espacio de tiempo la respuesta se ha dado claramente: lo esencial es obedecer a la jerarquía en todo. La doctrina es la jerarquía; puede cambiar en cualquier momento y hay que cambiar de creencias con ella. Los jerarcas actuales de la iglesia prefieren purgar de su medio a Cristianos fieles antes que tener que sentarse a dialogar sobre asuntos como el uso del carro en sábado. En esto realmente han sido hasta mas pacientes que algunos pasados directores de la SCC, pero su actitud es la misma - obediencia total o excomunion (formal o informal no importa mucho - declaran no ungidos a personas como usted, les prohiben participar en las actividades de la iglesia, etc. En efecto están excomulgados).
En la ocasión en que Santiago predicó en Tampa, un visitante a quien se le estaba traduciendo el mensaje, al parecer se cansó de escuchar(o tal vez tenía algun otro asunto que atender), y dijo a quien le traducía: “Enough- Basta.” Hasta que la iglesia SCC - la hermandad, la mayoría de las personas que la componen-levanten su voz para decirle a su jerarquía “Basta”, los jerarcas seguirán el patrón que aprendieron de excomulgar (ya sea de forma oficial o informal) a todos los que discrepan en cualquier asunto con ellos.
Por el momento, sigo el consejo que me dió antes de morir el doctor Samuelle Bacchiochi, cuando me dijo que lo unico que podemos hacer ante tal situación es “perdonarlos y orar por ellos”. Que Dios los perdone como tambien nos perdona tanto a nosotros y que podamos algún dia estar juntos en el reino de los cielos con nuestro Señor Jesús, dialogando, comprendiendonos, y disfrutando de la hermandad.
Junio 13th, 2010 at 11:17 am
El problema de la excomunicacion es que al definir la palabra “iglesia” ,casi siempre se entiende “el liderazgo de la iglesia”. Pero que pasa si se define como :El grupo de todas las personas que componen la iglesia?. El problema esta cuando es la sociedad de la iglesia, o sea la poblacion en general es la que excomunica. Si fueran los lideres los que lo hacen pero el resto de la gente no, entonces podriamos decir: Ciertos lideres trataron de excomunicar pero el pueblo se les opuso y no pudieron hacerlo, pero el silencio del pueblo o su inaccion hace valida la excomunicacion aplicada por sus lideres. Al igual que en otros regimenes en que se ataca a opositores y el pueblo no dice nada o a veces participa en las turbas de ataque ,los gobiernos en ultima instancia estan basados en le apoyo de sus poblaciones , o en su silencio o en su inaccion ,que al final rinde los mismos resultados. No es solo culpa de los lideres. El silencio del pueblo y su indiferencia constituye un apoyo tacito a todo lo que se hace desde arriba, sea en la Iglesia Catolica, o en cualquier institucion o entidad en cuestion.
Junio 17th, 2010 at 4:53 pm
Es interesante que ustedes hablen de ”La excomunión contra disidentes o personas que piensan distinto a los patrones establecidos por las jerarquías” Siendo que no solo a mí se me ha desterrado de este “Blog” pues como no me sujete a las reglas de “la jerarquía de este “Blog” han sido intolerantes con mi otra computadora y ahora cuando escribo http://elgedeonista.com en el “Browser” lo único que puedo ver es la siguiente leyenda: “You Are Banned.” Traducido quiere decir “Estas Desterrado” Prueben no seguir las reglas y verán como aquí también se les negara el acceso.
Junio 18th, 2010 at 11:30 pm
Desterrado,
No entiendo como te puede pasar semejante situación. En el blog nunca hemos bloqueado el acceso de ningún hermano o computadora. De todos modos, para resolver ese “problema” que tienes con una de tus computadoras te recomiendo que hagas lo siguiente. Debes resetear tu dirección ip. La manera más sencilla para realizar ese cambio es reseteando tu modem. Apagalo entre cinco y diez minutos, cuando lo vuelvas a encender debe estar cambiada la dirección. No obstante, si no se resetea tu direccion ip con este procedimiento, repite la operación de desconectar el modem esta vez por ocho horas. Normalmente puedes hacerlo antes de acostarte y ya en la mañana todo debe estar solucionado. (De todos modos me imagino que tu sepas bastante sobre este campo.)
Ahora bien, en relación a la comparacion que haces respecto a que la “jerarquía de este blog” te ha negado el acceso es un planteamiento sin fundamento. El mismo hecho que estés publicando esta queja es suficiente para contradecir lo que dices.
Por otro lado creo que la comparación que haces entre lo que sucede en el blog y lo que sucede en la iglesia es como comparar naranjas con manzanas.
Aunque este es un blog cristiano que sigue los principios cristianos no podemos decir que este blog fue fundado por Jesucristo. Todo lo contrario de la iglesia, la cual sí es de Jesucristo y fue fundada por Él y Él es su dueño y cabeza.
Nosotros como moderadores del blog (aunque nunca lo haríamos porque no es justo y por respeto a todos los hermanos) pudiéramos hacer lo que bien nos pareciera con el blog. Pudiéramos cerrarlo, prohibir la entrada, censurar, cambiar el enfoque, etc. Este blog nuestro, lo administramos y lo mantenemos nosotros. Aunque por supuesto nunca haríamos tal cosa. Esto que te digo es sólo para hacer la comparación.
Sin embargo los “jerarcas de la iglesia” no son los dueños de ella, ellos no tienen el derecho de hacer lo que bien les parezca. No tienen el derecho a censurar a practicar la excomunión de los hermanos por diferencias de opinion en asuntos que no son centrales de la doctrina.
Quizás el mayor problema que tenemos como institución es precisamente esa mentalidad que tu ilustras al comparar la iglesia de Jesucristo con un blog de unos pobres pecadores como nosotros. Quizás eso es lo que piensan los líderes de la iglesia, que ellos son los dueños y señores de la misma y pueden hacer lo que bien les parece. Cuando ellos son solo administradores, pero como Cristo le dijo a Pedro:
¿Me amas? Apacienta MIS CORDEROS. Los corderos, es decir, las almas son de Jesucristo. La iglesia está conformada por el conjunto hermanos que son propiedad de Cristo, no de los administradores. Mucho cuidado y respeto por esas almas que Cristo compró con su sangre. Aunque es tendencia natural en el hombre de juzgar, clasificar y separar, el Señor lo dejó bien claro en su evangelio: Nadie tiene el derecho de hacer la separación entre el trigo y la cizaña, entre los peces “buenos” y los “malos”. Esa clasificación será sólo al final de siglo y serán los ángeles de Dios, no nosotros los encargados de esa delicada tarea.
Te repito, no compares el blog con la iglesia, no compares naranjas con manzanas.
Julio 7th, 2010 at 3:50 pm
Jessie,
Cuanta razón tienes al decir “Hasta que la iglesia SCC - la hermandad, la mayoría de las personas que la componen-levanten su voz para decirle a su jerarquía “Basta”, ( Una parte de este comentario ha sido removida por no ajustarse a los principios para un mejor dialogo que se encuentran en la seccion bajo el titulo “Leer Esto Antes de Comentar”)Hay un refrán que dice cuando usted vea la barba de su vecino arder ponga la suya en remojo. Si algunas personas están siendo expulsadas de la iglesia injustamente ¿quien va a atreverse a interceder por ellas? Nadie quiere correr la misma suerte. ( Una parte de este comentario ha sido removido por no ajustarce a los principios para un mejor dialogo que se encuentran en la seccion bajo el titulo “Leer Esto Antes de Comentar”) Con el trabajo que da ganar un alma.
Recuerdo como si fuera ayer una circular que salio hace como 27 años más o menos donde expulsaban de la iglesia a cinco hermanos porque estaban trabajando sin permiso de la iglesia. Diciendo que amaban mas las cosas de este mundo que la vida por fe. Hoy en día todo el que quiere trabaja. Sin embargo estos hermanos fueron los pioneros y pagaron las consecuencias a un altísimo precio, hoy día solo dos de ellos han regresado a la iglesia.
También viene a mi memoria otra circular donde expulsaban de la iglesia a ciertas personas por no aceptar un traslado incondicional de la iglesia. Dicho sea de paso ya estas personas se habían ido de la iglesia, pero de igual manera las sacaron por circular. Hoy día los traslados son voluntarios. Pues casi nadie respeta las órdenes superiores en cuanto a traslados.
¿HASTA CUANDO DIREMOS BASTA?
Les dejo con este comentario que leí en una entrada de facebook: “Saulo de Tarso persiguió a los cristianos y consintió en sus muertes pensando que estaba obedeciendo a Dios y haciendo un bien a la iglesia primitiva…. Hoy en día nos encontramos a muchos Saulos que lo único que hacen es perseguir, estorbar y acorralar a otros hermanos y luego tienen los pantalones de decir que cumplen la voluntad de Dios. Que horror!!!! Dios es el UNICO que nos puede juzgar”. Y de hecho al único que un día todos tendremos que dar cuentas, si, hasta esos que hoy nos señalan con el dedo tendrán que comparece ante el trono de Cristo, esa es la única satisfacción.