Desde La Lisa, en La Habana, Cuba, nos escribe el hermano Handy Castillo lo siguiente:
A: Joaquín Abreu
Moisés en Dt.24.1-4 instituyó y legalizó el divorcio con el objetivo misericondioso de proporcionar una via de escape a las mujeres agredidas y abandonadas a su suerte. Pero esta ley tiene regulaciones.
Jesús al dicertar sobre esta ley solo aclara una cosa, “la causa de divorcio”.
Jesús acepta esta ley tal y como está, (incluyendo sus regulaciones).
En lugar de cambiarla, solo corrige el error de interpretación que algunos líderes religiosos de su época habían hecho.
Mi pregunta es: ¿Qué vigencia tiene esta ley de Moisés un nuestros días? (incluyendo sus regulaciones)
Mi opinión es: Jesús aclara una mala interpretación pero no hace cambios encuanto a esta ley.
El Señor le bendiga abundantemente,
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Febrero 17th, 2009 at 7:13 pm
Handy: Para dar una respuesta a tu pregunta, necesito expliques con más amplitud a qué te refieres cuando dices que la ley de Moisés sobre el divorcio en Dt. 24.1-4 tiene regulaciones. Para ti, ¿cuáles son esas regulaciones?
Febrero 19th, 2009 at 7:05 pm
Por la DUREZA de vuestros corazones Moises os permitio divorciar, pero en el PRINCIPIO NO fue asi. OISTEIS que fue dicho . . . MAS Yo os digo . . .
Diga NO al DIVORCIO aunque los LLAMADOS “maestros” de internet le digan otra cosa conforme al deseo de su corazon pues ya aprueban tener imagenes, quebrantar el SABADO, y crean dudas sobre comer INMUNDO. el DIVORCIO es PECADO.
Esto es lo que hace el CONOCIMIENTO HUMANO cultivado en seminarios ADVENTISTAS que infiltraron el seminario en cuba.
Febrero 25th, 2009 at 12:58 am
VERDADEROESCUDO
Esta usted haciendo juicios,sin baces ni principios,a esos que usted no reconoce como Maestros y piensas que estan equivocados,no todos son graduados en seminarios Adventista como dice usted, esos hermanos a quien usted se refiere estudiaron en el seminario de nuestra Iglesia y despues de graduados pasaron a ser maestros.solo tomaron su licenciatura en una Iglesia Adventista . Me gustaria que visitaras la Iglesia en Cuba para que puedas ver con tus propios ojos lo que es una obra organizada y con proposito.Lo que te pasa es que no has podido estudiar de forma seria las escrituras y por eso jusgas sin medir tus palabras.pero te vamos a responder con mucho amor por que eres un hermano nuestro en cristo Jesus.Te animo a que estudies mas la palabra y espongas cristianamente tus punto de vista y dejes de criticar a los que si han tomado la plabra de DIOS en serio.
MI POINION
Febrero 28th, 2009 at 2:54 pm
Hola a todos!
Aunque desde hace mucho leo esta pagina hasta hoy senti la necesidad de hacer o compartir algun comentario. Antes de hacerlo, quiero felicitar muy efusivamente a los hermanos que con objetividad y respeto han compartido sus ideas las cuales demuestran cuanto dominan algunos temas. Felicidades a aquellos que aunque saben que saben, no dicen que saben sino que lo demustran!
Ahora, Joaquin… este tema me toca de manera muy personal. Me gusta mucho la iglesia y me siento bien en ella, pero no comparto la idea y la posicion de esta con respecto al divorcio y la posibilidad de un segundo matrimonio.
Hasta ahora el tema de divorcio en la iglesia SCC se maneja solo de una manera: si te divorcias llevaras un estigma contigo y cualquiera que sea la razon de dicho divorcio no podras ni siquiera pensar en volver a rehacer tu vida con otra persona aunque la razon del divorcio no haya sido tu culpa (ejemplos: adulterio, maltratos, abusos, etc)
La iglesia si acepta el divorcio y lo puedes hacer, pero tu posicion dentro de la iglesia cambiara en varios aspectos; tienes que hacerte a la idea de que a diario no solo enfrentaras criticas y juicios de “hermanos fieles y celosos de la doctrina” los cuales (cualquiera que sea la razon) siempre te encontraran culpable, sino que tambien te enfrentaras a aquellos “buenos hermanos” que todos los dias te diran que: aunque tu conyuge fallo, debes perdonarlo una y otra vez y estar dispuesto(a) a vivir una vida infeliz y sin sentido a su lado, puesto que “esto” es lo que espera Cristo que hagas.
Si te divorcias, como ya dije, llevas un estigma contigo de “divorciado”, tu vida espiritual ya no se medira por tu relacion con Dios sino por el tiempo que pases solo(a) sin buscar a alguien que ocupe el lugar de tu ex-conyuge.
En la iglesia el divorcio llega a ser como un castigo “MAS” a aquel que busca una solucion a una vida sin amor, sin respeto y sin sentido al lado de alguien que ya no lo merece y que muchas veces te lleva al limite de la cordura.
Joaquin, porque crees tu que la iglesia mantiene esa posicion intransiguente e implacable ante aquellos que solo buscan una salida a una situacion que ya no tiene remedio? Porque crees que los dirigentes no pueden entender el dolor y la desilucion de los afectados y reconocer que la relacion con Dios no se mide por los anos de matrimonio sino por los buenos frutos que se puedan cosechar de ti? porque opinas tu que muchos aunque aceptan el divorcio se niegan ante la posibilidad de que los hermanos puedan encotrar paz y felicidad al lado de otra persona?
Estare esperando tu respuesta. Saludos a todos.
Febrero 28th, 2009 at 10:25 pm
lo interpretado es un proceso moral,la busquedad de la verdad es una condicion impusta al hombre,la repuesta la tiene usted querido amigo,el divorcio es mas que un acto legal,es ver cual es la verdad?
Marzo 1st, 2009 at 8:16 am
Hermano T.G.S.
Para mi resulta difícil responder a sus preguntas, porque para eso tendría que evaluar los pensamientos y/o sentimientos de hermanos a la mayoría de los cuales no conozco como para atreverme a eso. Sólo sé, como usted también lo sabe, que esta posición de la dirigencia de la iglesia se ha mantenido intransigente hasta la fecha, con resultados muy lamentables, pues no sólo existen problemas como el suyo, sino que también esta interpretación católica del matrimonio impide el ingreso a la iglesia mediante el bautismo a las personas convertidas por Cristo del mundo, que tengan más de un matrimonio en su vida. Para bautizarlos se les exige abandonar a su pareja y regresar con la primera (el único matrimonio válido según esta teoría) o quedarse solos. He conocido casos de matrimonios con muchos años de casados y con tres o cuatro hijos ya adolescentes o jóvenes, a quienes se les ha exigido tamaña arbitrariedad. Por un lado estamos dando conferencias sobre la unidad del matrimonio y de la familia (y eso es muy bueno); pero por el otro intentamos destruir hogares y familias establecidas por largos años, y todo por seguir una doctrina antibíblica y comprobadamente católica: el matrimonio como un sacramento. De ahí nace el dogma católico de la Indisolubilidad del Matrimonio, la base de esta doctrina que lamentablemente practicamos y que nuestros líderes no han estado dispuestos a revisar, a pesar de habérseles presentado otras alternativas desde hace muchos años. Alternativas expuestas a la luz de las Sagradas Escrituras.
De todas maneras en su exposición para hacer las preguntas hermano T.G.S. declara usted algunas razones para un divorcio que en la Palabra de Dios no tienen fundamento ni validez. Usted escribe así: “…aunque la razón del divorcio no haya sido tu culpa (ejemplos: adulterio, maltratos, abusos, etc.)”.
Según la doctrina de Cristo (Mt. 5.32 y 19.9), la única razón para un divorcio de un cristiano que ha conocido esta verdad es la traición conyugal, y las causas pudieran ser la fornicación, el adulterio, el homosexualismo, lesbianismo… Las otras causas, como el maltrato, el abuso, la incompatibilidad, etc., no tienen soporte en la doctrina de Cristo para que un matrimonio se separe mediante un divorcio.
Hace algunos años escribí sobre este tema y aprovecho la oportunidad de que el mismo se ha tratado nuevamente en este blog, para poner en él lo escrito en aquella ocasión. Lo haré en la próxima entrada de esta sección “Preguntas y Respuestas”.
Marzo 4th, 2009 at 9:35 pm
Gracias por tu pronta respuesta Joaquin. Aunque guardo muchas cosas mas sobre el tema dentro de mi corazon, por ahora me las voy a reservar. Estare buscando tu articulo. Dios te bendiga!
Abril 4th, 2009 at 7:19 pm
Dios les bendiga,contare mi experiencia, mi esposo abandono nuestro hogar, ambos adventistas, al acudir a consejeria pastoral se me dijo que la iglesia aceptaba el divorcio en casos como este. Debo ser sincera, me lastimaron mucho las palabras del pastor, porque pense que respaldaria mi matrimonio, cuando JESUS DIJO, mas yo digo que lo que DIOS unio no lo separe el hombre… en la actualidad me reuno donde me apoyan, y se que no contradicen la palabra.
Siempre recuerdo las defensas del dia sabado como reposo a que aludia mi esposo, pero tambien recuerdo su defensa a buscar su felicidad con otra persona, ya que Dios es un Dios de oportunidades…
Elevo mis ojos al Señor en busqueda de su verdad, de su amor, y porque pronto llegue el dia que mi esposo pueda entender lo que es el matrimonio ante Dios, sino fuera importante, sencillamente no se hubiera establecido, cualquiera tomara la persona que desea y la dejara sin mayor problema.
Que DIOS NOS GUARDE y ayude a seguir adelante,.
Bendiciones abundantes.
Abril 5th, 2009 at 7:37 pm
Laura,
No conozco los detalles de su situacion, pero si su esposo la dejo en busca de su propia felicidad, saliendose de las condiciones puestas por Jesus para la separacion (infidelidad), esta en un grave error y solamente Dios podra traerlo a un reconocimiento de su error.
Pero aunque hubiese existido infidelidad, me sorprende que un pastor le hubiese aconsejado a divorciarse como primer recurso sin primero tratar todos los medios posibles para preservar el matrimonio.
El perdon y la restauracion son metas Cristianas, y la “causa de fornicacion” que admite Jesus no es una salida facil para quienes quieran escapar del matrimonio. Quienes abusen de la misericordia de Cristo para cumplir sus propositos egoistas NO van a encontrar la felicidad.
Dios la bendiga.
Febrero 9th, 2010 at 11:56 am
A Joaquin Abreu
Excúseme que el término regulaciones por ser exagerado, en realidad observo una regulación concerniente a la autorización dada a la mujer.
La ley en Dt. 24 1-4 expone 3 puntos básicos.
1. Causa de divorcio. (…por haber hallado en ella alguna cosa indecente)
2. Derecho de la mujer. (…podrá ir y casarse con otro hombre)
3. Prohibición hacia el retorno. (…no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer)
O sea, Dt. 24. 1-4 podría resumirse de la siguiente manera:
Cualquiera que fueren las causas que conduzcan a la separación, el hombre debe proveer a la mujer un documento oficial que le permita contraer uniones posteriores. Si el hombre expide un certificado de divorcio y la mujer se une a otro individuo, no podrá volver a ella nunca más. Por ser algo abominable a JHWH, y para no pervertir la tierra que JHWH tu Di-s te da por heredad.
Moisés proporciona el derecho para la mujer a una carta de divorcio que le permitiera nupcias posteriores, e inmediatamente después establece una prohibición que regula el uso de dicho derecho.
Jesús corrige interpretaciones erróneas sobre el primer punto expuesto en Dt. 24, “la causa de divorcio” (cosa indecente), pero no anula los otros dos. ¿Qué vigencia tienen estos dos últimos puntos en nuestros días?
Febrero 11th, 2010 at 10:23 am
Handy:
Disculpa que no te haya respondido enseguida; pero es que en estos días estoy pasando por el proceso de una gripe fuerte, con fiebre y mucho malestar. Hoy me siento un poquito mejor y tengo algo de ánimo para sentarme a escribir en la PC.
Con respecto a tu pregunta es preciso tener en cuenta algunos asuntos:
Esta ley de Dt. 24,1-4, no fue dictada para condenar a alguien, sino para proteger a mujeres inocentes que eran abandonadas por sus esposos, sin derecho a un segundo matrimonio. Aplicar tanto su esencia como su regulación para condenar la actitud de alguien en la época actual, sería despojar a esta ley de su ideal más sagrado: la misericordia.
También debe tenerse en cuenta que esta ley no fue dictada para los casos de infidelidad conyugal (adulterio). Para este problema la ley mosaica establecía otros decretos que incluían la pena de muerte. Si en la era actual pretendemos aplicar su regulación para matrimonios modernos en el sentido de que un cónyuge agredido no puede perdonar y reconciliarse con el agresor, obviamente cuando uno de los dos le ha sido infiel al otro, estaríamos haciendo una aplicación irreal, incorrecta y fuera de contexto. La ley de Dt. 24.1-4 no fue dictada para esos casos. Es más, yo me atrevería a decir que después de las nuevas disposiciones de Cristo, esta ley, así como su regulación, carecen totalmente de una aplicación legal.
Sin embargo, si fuéramos a ser tan legalistas como para buscarle un acomodo a la aplicación de la regulación cuando hay infidelidad conyugal, sólo sería aplicable si el cónyuge traicionado se divorcia del traidor y éste último vuelve a casarse con otra pareja. Pues de eso trata esencialmente esta ley de Moisés. No así cuando lo que hubo fue una relación sexual extramatrimonial, el cónyuge traidor se arrepiente y el agredido decide perdonarlo y continuar con él.
Pero más allá de toda consideración legal, está el hecho de tener en cuenta dos altos ideales en el evangelio de Cristo: la unidad indisoluble de la pareja y el ideal de la misericordia y el perdón. A mi me parece que cuando el Señor estableció la excepción que se repite dos veces en el evangelio de Mateo (Mt. 5.32 y 19.9), lo hizo sólo para dejar un estrecho resquicio a la libertad de un cónyuge que es agredido por su pareja de forma impenitente y abusadora. No tiene porqué un hermano o una hermana sufrir esos atropellos degradantes. La excepción de Cristo al ideal de la indisolubilidad le permite el divorcio y un segundo matrimonio para rehacer su vida. Pero esto lo entiendo como una opción, no como una ley de pureza sexual.
Aun en el caso extremo de un cónyuge agredido que, basado en los ideales de la indisolubilidad del matrimonio y del perdón cristiano, decide perdonar a su pareja, incluso cuando ésta le haya sido infiel una y otra vez, no veo de qué manera esta regulación de la ley mosaica pudiera serle aplicable. Yo te preguntaría: ¿Tú has encontrado en las leyes del Nuevo Testamento alguna disposición sobre la pureza sexual acorde con lo estipulado en Dt. 24.4 (…no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida, pues sería algo abominable delante de Jehová, y tú no debes pervertir la tierra que Jehová, tu Dios, te da como heredad.) que sea tan incontestable como para ignorar y echar a un lado los ideales de la indisolubilidad del matrimonio y el perdón cristiano, e imponer mediante ley el divorcio de la pareja cuando hay traición conyugal?