Confundidos, ¿quién pagará?
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Cuando los creyentes, guiados por falsos pastores y falsos maestros, no dependen de las Sagradas Escrituras, la Biblia, para conocer y practicar la voluntad de Dios, sino que se guían por mandamientos de hombres, tradiciones o incorrectas interpretaciones, ocurren cosas tan insólitas, que a uno lo dejan boquiabierto y tiene que preguntarse: ¿Y esto como es? ¿Qué mecanismos de la mente están funcionando aquí? ¿Dónde queda lo razonable, lo lógico, el sentido común?
Hace muchos años tuve que vivir bien cerca de mi la dolorosa experiencia de ver un matrimonio destruido por la traición de una esposa infiel. Ella decidió abandonar su hogar e irse a vivir con otra pareja. El marido era un hombre, a lo que se veía por fuera, fiel, entregado a la causa de Dios, trabajador. De esos que ni al pensamiento le sube la idea de cobrar algo por los trabajos que hace para la iglesia. De esos que todos los días, desde por la mañana hasta por la noche, trabaja para la iglesia en lo que sea: dando clases, en la obra pastoral, en trabajos de oficina, en la construcción, en lo que haga falta. El hombre calificado en nuestra institución como “fiel y obediente”.
Pero el día en que se enfrentó a la tragedia, todo aquello se desmoronó como un castillo de naipes, y en poco tiempo, o como suele decirse, “de la noche a la mañana”, el hombre se convirtió en otro más del mundo. No vamos a decir que en un perverso y depravado pecador; pero sí en una persona común y corriente, de esas que encontramos por ahí diariamente: moral, honesto, trabajador, de su casa (porque se volvió a casar con una buena mujer), buen padre, buen esposo. Pero sin buscar al Señor, sin servir a Dios, sin fe, sin estudio de la Biblia, sin asistencia a la iglesia para adorar a Dios y enseñar a su familia; como si nunca hubiera conocido el evangelio.
Me he preguntado muchísimas veces: ¿Qué pasó ahí? ¿Por qué este cambio tan radical? ¿Dónde está o dónde quedó todo lo que parecía ser, todo lo que había enseñado y predicado, todo lo que había hecho? Y aunque indudablemente pueden existir varios factores para que un cambio tan radical ocurra en la vida de una persona, la causa principal, o por lo menos inicial, de la situación vivida por este hombre, estuvo en la errónea interpretación que hace nuestra iglesia sobre el matrimonio cuando hay infidelidad conyugal.
Este hombre joven sintió totalmente destruido su matrimonio y su familia. Vio que para mantenerse dentro de la iglesia, debía quedarse solo por el resto de su existencia, sin poder rehacer su vida matrimonial y su hogar; y se dijo: pues entonces debo irme al mundo para poder tener un nuevo matrimonio y un nuevo hogar. Y es ahí donde me siento totalmente confundido. ¿Por qué irse al mundo para poder hacer eso? ¿Por qué dejar a Dios? Sería razonable que abandonara la iglesia, porque ella no le permite casarse otra vez. ¿Pero por qué tiene que darle la espalda a Cristo y al evangelio?
Ante esa experiencia comprendo el horrible peligro que se cierne sobre una persona, cuando da más crédito y pone más fe en las tradiciones y en los mandamientos de los hombres, que en lo que enseña la Palabra de Dios. Este hombre no siente que Dios puede salvarlo. Se siente condenado porque se volvió a casar y piensa que está en adulterio. Entonces su razonamiento es: De todas maneras yo estoy perdido, porque la única manera de servir bien a Dios es quedándome solo para toda la vida, y eso no lo puedo hacer. Si de todas maneras me voy a perder, pues entonces lo voy a hacer casándome otra vez en el mundo y seguir viviendo conforme al mundo, porque Dios no me acepta así, si antes no dejo a esta mujer y me quedo solo o vuelvo con la anterior.
¿Cómo de manera tan absurda y terrible un hombre se penaliza a sí mismo y está dispuesto a irse voluntariamente para la condenación eterna, porque no puede creer en las palabras de Jesucristo? ¿Cómo prefiere vivir en pecado y en condenación por darle más crédito a la descarriada y absurda doctrina católica de la indisolubilidad del matrimonio que a la enseñanza de Jesús? ¿Por qué no puede creer que la doctrina de Cristo no tiene que ver nada con la indisolubilidad del matrimonio a ultranza? ¿Por qué no entiende estas palabras del Señor? Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
Y este no es el peor de los casos. Hay situaciones peores que la de este hombre. Conozco más de dos o tres cuyas parejas los traicionaron y los abandonaron, que en lugar de casarse (para no verse condenados por la ley de la iglesia) lo que hacen es vivir en fornicación. Hoy con una pareja, mañana con la otra; y así pueden tener cuatro, cinco o más relaciones, sin comprometerse con ninguna. Y cuando uno le pregunta: ¿Por qué tú no te casas, te estabilizas y haces un nuevo hogar y una nueva familia? Te dicen con horror: No, porque eso desagrada a Dios, que yo me case otra vez estando vivo mi primer cónyuge.
¿Hasta dónde puede retorcer la mente de una persona la errónea doctrina de la indisolubilidad, como para no darse cuenta que el verdadero pecado y la verdadera ofensa contra Dios están en la fornicación que está cometiendo, y no en casarse nuevamente?
Si al fin estas personas terminan sus días en pecado y en condenación, y así deban ir a presentarse ante el tribunal de Cristo, ¿quién habrá de responder por eso? Es de sobra conocido que cada cual tendrá que dar cuenta de sí. Pero también los falsos pastores y los falsos maestros que conducen a las personas por caminos extraviados, y que por culpa de ellos terminan en condenación, tendrán que dar cuenta por el extravío y la perdición de los confundidos y engañados. ¿No les preocupa? ¿No sienten temor? ¿Prefieren seguir tozudamente en sus caprichos y en sus tradiciones que están en contra de Cristo y que condenan a las almas? ¿No sienten comezón por estudiar la Palabra de Dios para saber si de verdad están en un error, antes de caer en una condenación tan grande?
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Junio 20th, 2011 at 2:10 pm
O CONFUNDIDOS O TERCOS, TODOS PAGAREMOS.
Cuando se habla de divorcio en la Iglesia, es de suponer que se incluye la posibilidad de subsecuente recasamiento. Para hablar de recasamiento en la Iglesia ,habria que hablar de lo imposible, ojo, digo imposible y no dificil pues muchos se hacen la idea de que seria posible aprobar el divorcio en esta Iglesia si se apela a la razon y la compasion de sus directores y se estudian las escrituras con deseo de resolver este problema.
Me consta personalmente que he visto a grandes lideres y ejecutivos de la Iglesia preocupados por estudiar el tema con genuino deseo de resolver. Incluso hasta mi mismo se me acercaron para comisionarme con el estudio de ese tema a la luz de las escrituras y yo decline’.
Mucha gente no se da cuenta que en casi todos los casos de la humanidad hay un trasfondo cultural, sicologico ,sociologico y de otras indoles que es el que determina las acciones de las personas y los pueblos.
Aparte de los esfuerzos que han hecho muchas personas de estudiar y graduarse en Seminarios con el noble afan de servir a la comunidad que tanto aman, chocan siempre con la cultura y el trasfondo sicologico creado por esta y no pueden ser comprendidos por el resto de la gente, aun cuando logicamente sean comprendidas las razones y motivos y la verdad que hay en el argumento del divorcio, habria que sacrificar ciertas cosas que esta Iglesia no esta aun dispuesta a dejar.
El caracter gregario, centralizado, unitarista ,familiarista y sectarista de la Iglesia ,ha desarrollado una estructura en la que es obligatorio reunirse periodicamente en un solo lugar para oir mensajes, musica, cultos y campañas , revelaciones profeticas, mensajes del espiritu y cultos de ungidos en la que no se entiende que puedan existir otras congregaciones similares pero independientes que no concurran a la reunion general.
Siendo esto asi, Como seria posible divorciarse y luego volver a casarse y despues acudir todos juntos al mismo lugar, muchas veces no solo de expectadores sino tambien como actores en la funcion, o sea, para cantar, predicar, orar ,dar testimonios, experiencias personales , a veces intimas y familiares, etc…??????????????????????????????????????????
Este hecho, hace que aun cuando se quisiera aprobar el divorcio ,habria que cambiar la Iglesia por completo y reedificarla desde sus bases. Algo que aunque no imposible seria muy dificil y riesgoso. Lo primero que pasaria es que muchos se irian de la Iglesia de inmediato ,pues no pueden vivir sin sus sueños, revelaciones, himnos, coros, poesias, cultos de animacion y el tan amado calor de los hermanos. Otros que se queden tendrian que adaptarse a conformarse que por otros lugares, otros recibieron el espiritu , enterarse de sus mensajes y sus testimonios, experiencias, etc… y ellos no pueden estar presentes viviendo todo eso.
La otra opcion, seria olvidarse de esa solucion y continuar todos juntos como siempre, aun despues de divorcios y recasamientos ,encontrandose con las antiguas familias y las nuevas familias en todas esas reuniones ,sentados lado a lado unos con los otros como buenos hermanos, comiendo del mismo plato y alojandose uno en el cuarto contiguo con el otro como si no hubiera pasado nada.
Sin embargo esto ultimo ,dudo mucho que pase en una cultura hispana tan sentida por la familia, tan celosa y tan emotiva y sentimental y tan pudorosa por tantos siglos.
Lo que la Iglesia no se da cuenta es que esta Iglesia esta “Embarcada” como dicen los cubanos desde su propio comienzo ya que fue diseñada desde su principio para que fuera como es y no de otra manera. De forma que para que ocurra un cambio significativo que sea para el progreso y el avance habria que primero sacudirse de algo que la “Acaballa” segun el decir de los cubanos y la oprime que no la deja volar y remontarse a las alturas. Es un peso enorme que jamas la dejara’ liberarse y desarrollarse y acabara’ con destruirla por completo poco a poco hasta que no se salga de ese gran pecado que se la esta’ comiendo. El mismo pecado capital que ha destruido a todas las civilizaciones e imperios desde antiguo hasta hoy y que no perdona a quienes lo practican sean estudiados o ignorantes, ricos o pobres, jovenes o ancianos. Es el mismo cancer que promete con destruir todas las cosas creadas: LA IDOLATRIA.
La idolatria que se le tiene al fundador de esta Iglesia, La idolatria a la Iglesia o como alguien dijo aqui :LA IGLESIOLATRIA. La idolatria a los sueños, revelaciones profeticas modernas, milagros, experiencias sobrenaturales , IDOLATRIA A LA MUSICA Y LOS HIMNOS. Idolatria a actuar en una plataforma, un pulpito etc… Esto es presisamente lo que no permite estudiar y analizar la Biblia correctamente y dejar las cosas irracionales por atractivas que esas puedan ser y presisamente por no poder desligarse de esa idolatria ,en esta Iglesia es imposible aprobar el divorcio.
Lo que hay que hablar ,no es presisamente del divorcio sino de como librarnos de la Idolatria que tiene esta institucion con sus cosas mas queridas aun cuando sean dañinas y antibiblicas. Dejar ciertas cosas, para muchos es casi imposible como lo es dejar el vicio para aquellos que lo tienen. En esa circunstancia son presa de su propia debilidad y son candidatos a desaparecer de la faz de la tierra, mas tarde o mas temprano. No es eso presisamente el tema principal de las escrituras, la denuncia y la eliminacion de los falsos dioses, sean estos estatuas o sean el amor al poder, el dinero, las posiciones etc…?????????????
Cuando se pone a Dios y su palabra por encima de todo lo demas entonces si es posible transformar el mundo y sobrevivir todas la cosas.
Despues de una explicacion como esta, cabria preguntar: Sera cierto que ahora estamos confundidos o sera mas cierto que es posible que lo que somos es tercos?
De una forma o de otra . TODOS PAGAREMOS EL PRECIO.