Guía de Lectura Texto Bíblico Audio
Introducción
La presente guía para la lectura de la Biblia en un año (Anuario Bíblico) tiene dos características particulares que la hacen diferente a otras conocidas.
La primera es un arreglo de los pasajes paralelos con el fin de hacer una lectura consecutiva de los mismos. Se le da el nombre de “pasajes paralelos” a aquellas partes del texto que incluyen asuntos del mismo contenido. Esto ocurre principalmente en los libros históricos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Al leer los pasajes paralelos de forma consecutiva, se logra una comprensión más clara y completa del suceso, por cuanto puede elaborarse una lectura comparada. Al mismo tiempo facilita la posibilidad de leer una sola vez las historias repetidas que hay en la Biblia.
La otra característica particular es una conciliación contextual-histórica aproximada de los salmos, los proverbios, las profecías y las epístolas.
Cada uno de estos escritos se dio en un contexto histórico específico. Sin pretender hacer cronología (pues es prácticamente imposible) sí se intenta en esta guía para leer la Biblia en un año, el poner en su contexto histórico aproximado la lectura de los temas aludidos.
Con un ejemplo trataremos de explicar la importancia de este arreglo:
Conocemos, según la tradición judía, que el Salmo 51 David lo escribió después de su pecado con Betsabé, la esposa de Urías el heteo. El suceso histórico se relata en los capítulos 11 y 12 de Segunda de Samuel. Cuando leemos el Salmo 51 en el orden en que aparece en la Biblia, ya lo hacemos fuera del contexto histórico, lo cual trae como resultado que sea menos real para el lector. Sin embargo, en la presente guía de lectura bíblica, el Salmo 51 se lee cuando David está tirado en el suelo, sin comer, beber, ni bañarse, rogando por la vida del niño. Así comprendemos mejor la hondura del sufrimiento y también del arrepentimiento de este hombre de Dios.
Así, cada una de las lecturas poéticas, didácticas, proféticas y epistolares tratarán de colocarse lo más cerca posible de su contexto histórico, para que sean mejor comprendidas.
Aunque esto no es un estudio de la Biblia, tampoco es una lectura común y corriente. Requiere de alguna aplicación y de un análisis atento. Por eso es recomendable dedicarle unos minutos en el día, en los cuales no se esté presionado por otra cosa que deba hacerse. Esto es con el fin de prestarle la mejor atención al esquema ordenado que aparece en la guía, al sentido de lo que se lee cada día en las Sagradas Escrituras y para hacer los análisis comparativos que requieren las lecturas de los pasajes paralelos y contextuales. También para que no se escapen otros datos de interés como fechas o eventos los cuales tienen que ver con la narración bíblica.
La mayoría de los datos que aparecen en la columna de fechas y eventos y la secuencia de temas, fueron tomados de la Reina-Valera 1995, Edición de Estudio.
Que el lector disfrute y saque provecho de esta lectura arreglada de la Biblia es el mejor deseo de su autor.
Joaquín Alfredo Abreu